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Acto inaugural de la sede el Celam, en Bogotá. Acto inaugural de la sede el Celam, en Bogotá.

Cebitepal inicia su Licenciatura en Teología Pastoral para una Iglesia más solidaria

Con el compromiso de formar líderes pastorales con un corazón compasivo y cercano, el Centro de Formación Bíblica, Teológica y Pastoral (CEBITEPAL) inicia esta nueva propuesta académica en un acto que resalta la esperanza, la fraternidad y el servicio, en sintonía con la misión del Papa Francisco.

Sor Elaine Castro – Ciudad del Vaticano

Este 28 de abril en un solemne acto que tuvo lugar en la capital colombiana, Cebitepal celebró la apertura de su nueva Licenciatura Canónica en Teología Pastoral, un programa diseñado para fortalecer el rostro misericordioso y humano de la Iglesia. La ceremonia reunió a docentes, estudiantes y miembros de la comunidad eclesial, todos con la misión de formar agentes de pastoral que sean auténticos reflejos de la esperanza y el amor del Evangelio en sus comunidades.

Esta nueva iniciativa, que se desarrolla en modalidad híbrida y que concluirá en junio, comenzó en medio de un ambiente de oración y reflexión. Treinta jóvenes, provenientes de distintas regiones del país y del extranjero, se han comprometido a vivir una experiencia académica, guiada por destacados docentes y fundamentada en una visión evangelizadora y misericordiosa.

Formación de líderes misericordiosos y cercanos

Según la nota publicada por el CELAM, el acto inaugural fue presidido por monseñor Lizardo Estrada, secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano, quién destacó la importancia de formar líderes misericordiosos y cercanos a imitación de Jesucristo, en línea con la misión del Papa Francisco.

En su discurso, el obispo afirmó que “quiso la Providencia Divina que inicien este proceso en tiempo pascual, en un contexto que requiere mayor cercanía y misericordia, siguiendo la inspiración del Papa Francisco, quien nos invita a ser una Iglesia en salida y en fraternidad”.

También subrayó que esta licenciatura es mucho más que una oferta académica, encarna un llamado pastoral profunda, que busca formar líderes que, a imagen de Jesucristo, se acerquen con ternura a las heridas del pueblo, anunciando la buena noticia a los pobres y acompañando con compasión los dolores del mundo. “El Evangelio y la vida contemporánea nos piden perfiles de pastor que sean capaces de escuchar y acoger, que promuevan la justicia y la misericordia en cada comunidad”, afirmó, en sintonía con el espíritu de sinodalidad.

Durante su intervención, monseñor Estrada también resaltó la importancia de caminar en comunión y en diálogo constante, siguiendo la llamada del Papa a una Iglesia “sinodal, en salida y siempre audaz en el servicio.” Invitó a los estudiantes a abrazar su formación como un acto de respuesta a esa vocación, comprometiéndose con una Iglesia que sea comunidad de comunidades, abierta a las periferias humanas y dispuesta a salir al encuentro de quienes más lo necesitan.

70 años del CELAM, una pastoral para tiempos de esperanza y transformación

Asimismo, el secretario general recordó que en este año se cumplen 70 años del CELAM, una historia marcada por encuentros con las voces y los anhelos de los pueblos latinoamericanos, y que esta nueva formación es una expresión concreta de esa historia, un compromiso profundo por formar pastores y agentes de pastoral que propicien una fraternidad transformadora, fiel al Evangelio, y capaz de ofrecer esperanza en tiempos de desafíos sociales y eclesiales.

El programa académico tiene como propósito fundamental preparar agentes de pastoral, presbíteros, religiosos, religiosas y laicos con sólida formación teológica, capaces de afrontar los retos del mundo actual. A través del estudio de la Escritura, la Cristología, la Eclesiología y la Teología Pastoral, los estudiantes desarrollarán habilidades para el acompañamiento espiritual, la evangelización y la gestión comunitaria, siempre con un enfoque en el diálogo y la realidad social. La intención es que esta teología dialogante y cercana impulse iniciativas críticas y con propósito, que nacen del corazón del Evangelio y de una pastoral que mira a las periferias humanas con ternura y misericordia, en tiempos donde la cultura del encuentro, la escucha activa y el discernimiento comunitario son más necesarios que nunca.

Finalmente, la ceremonia culminó con una oración en la que se confió en la acción del Espíritu Santo, pidiendo además la protección y la intercesión de la Virgen de Guadalupe. Este paso en la formación pastoral de Cebitepal refleja el espíritu de Francisco, que nos invita a ser una Iglesia “en salida”, cercana a los más vulnerables, y siempre dispuesta a anunciar el amor misericordioso de Jesús, en comunidad y en diálogo sincero con las necesidades humanas.

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29 abril 2025, 16:01